Las 4 ventajas principales de los intercambiadores de calor de placas con juntas en sistemas de calefacción y refrigeración

Debe tener en cuenta varios factores para elegir el intercambiador de calor más adecuado para su empresa. Los intercambiadores de calor de placas con juntas ofrecen una solución compacta y la posibilidad de renovar las placas. Repasemos las principales ventajas.

Las diferentes opciones del mercado

¿Qué intercambiador de calor se adapta mejor a su sistema de calefacción y refrigeración? ¿Necesita siquiera uno? En principio, esa pregunta es una cuestión de sistema que deben resolver los mejores conocedores de intercambiadores de calor de su empresa. Y como hay muchas alternativas, he aquí las principales opciones.

Derivaciones

En algunos casos, es posible prescindir por completo de los intercambiadores de calor. Utilizar una derivación significa mezclar líquidos calientes y fríos en el sistema para obtener la temperatura deseada. A veces, el líquido también se introduce directamente en el sistema sin mezclarlo.

Sin embargo, en los sistemas grandes, las fugas pueden resultar problemáticas, ya que es difícil localizar el problema de raíz. Una ventaja sustancial de los sistemas con intercambiadores de calor es que se pueden identificar mejor los problemas. En una red extensa con muchos intercambiadores de calor, donde uno está colocado detrás de otro, se sabe que la fuga sólo puede estar entre dos intercambiadores de calor. En un sistema sin intercambiador de calor, la fuga puede estar en cualquier parte.

Intercambiadores de calor de placas soldadas y con juntas

Existen dos tipos principales de intercambiadores de calor con función agua-agua: los intercambiadores de calor soldados y los intercambiadores de calor con juntas. Los intercambiadores de calor soldados son la alternativa más común y, al igual que su nombre, las placas están soldadas entre sí. Es la alternativa más barata y una opción excelente para algunos sistemas de calefacción y refrigeración. No pesan tanto como otras alternativas, ya que se puede utilizar un material más ligero. Pero como las placas están soldadas, no podrá limpiarlas ni cambiar las piezas. 

Los intercambiadores de calor de placas con juntas son más gruesos y pesados porque se construyen con juntas de goma insertadas entre cada placa metálica. Sin embargo, ofrecen las ventajas de ser desmontables para su limpieza y ampliables para aumentar su capacidad.

4 principales ventajas de los intercambiadores de calor de placas en los sistemas de calefacción y refrigeración

  1. Gran capacidad de ajuste

Los intercambiadores de calor de placas con juntas son muy ajustables. Puede obtener exactamente el diseño y el rendimiento que busca. Y si necesita ampliar o se da cuenta de que algo se ha calculado mal, puede ampliar y aumentar continuamente la capacidad, ya que las placas son ajustables.

  1. Obtenga piezas nuevas y servicio

La frecuencia con la que tendrá que reparar su intercambiador de calor de placas con juntas depende de varios factores, como el fabricante que elija, la aplicación en la que se utilice y la intensidad y frecuencia con la que tenga que trabajar. Pero no es raro que los intercambiadores de calor de placas bien diseñados duren unos 15 años antes de necesitar servicio.

El mantenimiento y la sustitución de piezas son sencillos. Aquí la diferencia es sustancial en comparación con los intercambiadores de calor de placas soldadas, más ligeros y remolcables. Son más baratos de comprar, pero como renovarlos no es rentable, hay que repararlos uno mismo o comprar otros nuevos cuando sea necesario. En cambio, los modelos con juntas están hechos para llevarlos al servicio técnico para limpiarlos o sustituir piezas.

  1. Una solución compacta

El intercambiador de calor de placas es más compacto y pequeño que un intercambiador de calor de carcasa y tubos. En algunos casos, un intercambiador de calor de placas puede ser demasiado grande y pesado, pero los intercambiadores de calor soldados y los intercambiadores de calor de placas suelen tener un tamaño bastante similar y pueden utilizarse para todo tipo de sistemas de calefacción y refrigeración. 

  1. Mayor capacidad para manejar diferentes líquidos

Los intercambiadores de calor de placas con juntas son versátiles y pueden alojar varios tipos de líquidos que fluyen a través de las tuberías. Por ejemplo, una solución de agua y glicol podría utilizarse en situaciones en las que la congelación es un problema. También es importante tener en cuenta que los intercambiadores de calor de soldadura fuerte no son tan tolerantes al cloruro como los de juntas. Por lo tanto, la decisión de utilizar una versión soldada debe basarse en los requisitos específicos de la aplicación para la que se vaya a utilizar.

Última reflexión: No se olvide de la disponibilidad

En el difícil clima mundial actual, la disponibilidad y accesibilidad de las piezas ha adquirido una importancia significativa. Si se pasan por alto los programas de mantenimiento y de repente un sistema funciona mal o se rompe, los clientes podrían quedarse sin agua caliente. Por ello, es fundamental elegir un proveedor fiable que mantenga un alto nivel de existencias y pueda suministrar las piezas con rapidez. 

Así que elija un proveedor con centros de servicio en su región. Si opera en Europa, elija un fabricante en varias ubicaciones europeas para evitar largos plazos de entrega. Para obtener más información sobre el tema, siga leyendo sobre cómo garantizar la salud de los sistemas de calefacción y refrigeración a largo plazo con un proveedor de intercambiadores de calor fiable.